Descubre el origen del carnaval, una práctica asociada a los ritos agrarios y carnales de antiguas civilizaciones que se ataviaban con ropajes peculiares y máscaras para rendir homenaje a sus deidades, como los realizados en el Imperio Romano hace más de 5.000 años en tributo a Saturno.
¿Qué es el carnaval?
Es una festividad arraigada en varios países del porno latino y que tiene lugar antes del inicio de la cuaresma cristiana; por lo que su fecha varía de año en año. No obstante, es una fiesta que comienza usualmente un jueves y finaliza el martes.
Se identifica como una de las tradiciones emblemáticas de Occidente, seguida especialmente en muchas culturas católicas; por lo que su fecha es determinada en función del día miércoles de ceniza y se le considera un preámbulo al inicio de la época de cuaresma.
El origen del carnaval
La mayoría de las personas disfrutan del carnaval por tratarse de una ocasión dentro de la cual pueden lucir ingeniosos disfraces, salir a la calle a bailar y realizar una serie de actividades relajantes y divertidas; sin que nadie sepa de quién se trata y por ende dan rienda suelta a su todo su ingenio y creatividad, para lucir atuendo llamativos e impresionantes.
Fuentes históricas aseguran que lo que conocemos hoy en día como el carnaval es una herencia de las costumbres y cultura del Imperio Romano; cuando hace más de 5.000 años salían a las calles para ser parte de las festividades en homenaje a su dios Saturno.
Sin embargo, algunos estudiosos de la materia consideran que su origen está situado en Grecia, con festejos similares pero dirigidos a la veneración de Dionisio.
Un antecedente que se destaca en este caso es que se trató de una tradición que tenía lugar siempre en febrero, época de transición entre el invierno y la primavera. Además, entre sus actividades se efectuaban ritos de purificación, por lo que coincidía con los últimos días del letargo invernal evidenciado en la naturaleza.
La razón que impulsó este tipo de rituales era precisamente la creencia de que el dios Saturno se encontraba vagando por la tierra durante el invierno y para que volviera al inframundo a fin de iniciar el período de cosecha era preciso llevarle ofrenda para dirigirlo.
Por este motivo, todos los moradores de estas regiones debían dejar a un lado sus obligaciones y disfrutar de la algarabía propia de este ritual durante pocos días, tras los cuales retomarían nuevamente sus actividades de costumbre.
Lo que se identifica hoy en día como carnaval también era tradicional en la antigua Grecia, con fiestas similares a las romanas, identificadas como bacanales y dionisias; realizadas con máscaras y disfraces a los que se sumaban procesiones y obras teatrales con las que se reunía a toda su población.
Un aspecto singular de la mitología griega fue la aparición del personaje identificado como “Momo” un dios representativo del sarcasmo y la burla; quien ha sido utilizado en la actualidad como personaje central de los carnavales en algunos países de América Latina.
A este Rey Momo se le entregan las llaves de la ciudad y es quien da inicio a las festividades propias de esta época que se identificó como “Carnaval” en la Edad Media a raíz de la expansión del cristianismo.
Este término proviene de la frase “carnem levare” lo que se traduce como “quitar la carne” en virtud de tratarse de un evento que tiene lugar precisamente antes del miércoles de ceniza, cuando se da inicio a la cuaresma.
Como se sabe, esta etapa religiosa es un periodo de abstinencia y ayuno; por tanto los días antes de su llegada se realizaba este ritual donde todo estaba permitido, pero para salvaguardar el anonimato de sus participantes, asistían con disfraces y cubriendo con máscaras su rostro.